Varias parroquias bajo la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly abandonan la Misa del Domingo temiendo interrupciones por la "imposición" de uniformidad

El mandato del Vaticano para celebrar la Santa Misa de manera uniforme no tuvo el efecto deseado entre los feligreses de la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly en Kerala, ya que la Misa fue suspendida en la mayoría de las parroquias el domingo, incluyendo la Basílica Catedral de Santa María, la iglesia principal de la Iglesia Católica Sirio-Malabar.

La semana pasada, el delegado pontificio, el arzobispo Cyril Vasil, advertía de castigos canónicos a los sacerdotes que no sigan la misa uniforme según la dirección del sínodo. Los miembros de la parroquia opuestos al orden de celebrar la Misa Santa de manera uniforme se reunieron en gran número en la Basílica desde la mañana temprano, decididos a evitar que el nuevo sacerdote, el padre Antony Puthavelil, realizara el servicio litúrgico.

Muchas parroquias bajo la arquidiócesis el domingo decidieron no celebrar la Misa teniendo en cuenta la oposición de una sección de sacerdotes y creyentes.

Quiero resolver el tema de una manera pacífica. No tengo intención de ser la razón para que la gente se vuelva violenta y pelee dentro de los terrenos de la iglesia. La Santa Misa debe ser celebrada en un ambiente de paz. Debido a que la situación no era favorable, he decidido no llevar a cabo la Santa Misa, dijo el Padre Puthavelil a los medios.

Sin embargo, se informa que una iglesia en Kakkanad y Fort Kochi celebraron la Santa Misa de la manera prescrita.

Puthavelil había tomado el cargo ayer mismo, mientras que más de 300 sacerdotes de la arquidiócesis de la iglesia habían dicho el viernes que no pueden aceptar la advertencia emitida por el representante papal Vasil para celebrar la Santa Misa como lo prescribe el sínodo.

La Basílica ha estado cerrada durante meses tras la alteración en relación al comportamiento de la Misa Santa Unificada especificada por el sínodo.

El representante papal Vasil había emitido recientemente una dura carta dirigiéndose a los sacerdotes de la Arqueparquía de Ernakulam-Angamaly, instándolos a seguir la Santa Misa aprobada por el Sínodo desde el 20 de agosto.

Vasil había dicho que aquellos que se opongan a la decisión del Sínodo de la Iglesia Syro-Malabar invitarían a un castigo canónico. También advirtió a los sacerdotes protestantes que cualquier desobediencia a esta orden sería considerada como ''desobediencia voluntaria, personal y culpable al Santo Padre''.

El Sínodo de la Iglesia Católica Syro-Malabar había introducido la forma uniforme de celebrar la Santa Misa en agosto de 2021.

De acuerdo con esto, los sacerdotes celebrando la Santa Misa deben enfrentarse a los fieles sólo en las primeras y últimas partes del servicio litúrgico y volverse hacia el altar para el resto de la Misa.

Mientras que todas las demás diócesis bajo la Iglesia Syro-Malabar han adoptado la instrucción aprobada por el sínodo, la mayoría de los sacerdotes de la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly, respaldados por su feligresía, se opusieron a ello. Dijeron que no podían desviarse de la tradición por la cual el sacerdote está de cara a los fieles durante toda la Misa.

La Iglesia Católica Siro-Malabar es una de las 22 Iglesias Orientales Orientales en plena comunión con el Papa.

Vasil fue nombrado por el Vaticano para abordar y resolver el conflicto en curso sobre la Misa Unificada en la Arquidiócesis Ernakulam-Angamaly, donde había crecido el descontento entre una sección significativa de sacerdotes, monjas y laicos sobre la decisión sínodal de ''imposición'' de uniformidad en la celebración de la Santa Misa en las iglesias bajo su control.

El 15 de agosto, fue detenido en la puerta de la Basílica de Santa María aquí por una sección de laicos y sacerdotes que se oponen a la misa unificada, quienes participaron en una protesta.

Vasil también había ordenado que la carta del Papa Francisco sobre la celebración fuera leída el 20 de agosto en todas las iglesias parroquiales, iglesias filiales y todas las otras instituciones bajo la Arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly donde se celebra el Qurbana (Sagrada Comunión) del domingo.

Los sacerdotes también rehusaron aceptar esta orden, argumentando que la razón detrás de tal advertencia era que alguien había engañado al delegado papal.

Vasil había advertido que cualquier desobediencia a esta orden sería interpretada como un acto de impedir el derecho del Santo Padre de comunicarse con el Pueblo de Dios, que sería considerado un ''grave delito'' e invitaría a sanciones penales canónicas. El delegado pontificio también había instado a los sacerdotes a pensar seriamente en el compromiso de obediencia tomado al momento de su sagrada ordenación.

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