Trabajos de verano para estudiantes ¿te animas a probarlos?

Todo el año estudiando, yendo de la universidad a la biblioteca y de la biblioteca a la universidad para que cuando llegue el verano solo quede disfrutar. Un verano con amigos, terrazas, fiesta y muchos viajes, el sueño de cualquier universitario. Solo hay un pero: el dinero. Hay estudiantes que deciden trabajar paralelamente a sus estudios durante el curso escolar, pero desde luego es más complicado y obliga a organizarse. Otra opción son los “trabajos de verano”: aprovechar los meses de vacaciones para ganar un dinero extra.

Antes de buscar cualquier trabajo es muy importante tener todos tus documentos preparados para que una vez que encuentres una buena propuesta el proceso de contratación sea lo más rápido posible.

¿Qué necesita una empresa para contratarte?

  • Número de la Seguridad Social. Si no lo tienes puedes solicitarlo en este enlace, tanto on line como presencialmente pidiendo cita.
  • Curriculum Vitae actualizado. Pon atención en que todos los datos se correspondan a la fecha actual como la edad, el año de carrera…
  • Número de cuenta bancaria.
  • Fotos recientes. Es probable que algún trabajo de cara al público te solicite fotos para tener una idea de cómo eres, así que dos fotos: una de cuerpo entero y una de cara siempre resultan útiles.

Una vez que tienes todo listo puedes empezar con tu búsqueda. Hay infinidad de webs donde puedes encontrar estas ofertas. También conviene que sepas qué son y cómo funcionan los minijobs que están muy relacionados con los trabajos de verano.

¿Qué trabajos puedes hacer en verano?

La oferta de empleos en verano se dispara: hay festivales, campamentos, tiendas, piscinas, bares, restaurantes… que buscan gente con un contrato temporal, perfecto para un estudiante universitario. Te contamos la experiencia de dos estudiantes que pasan el verano trabajando como socorrista y monitor de campamento.

Socorrista es uno de los trabajos de verano más gratificantes si te gusta el agua y el sol. Álvaro Villard, estudiante de 3º de Ingeniería Informática en la Universidad Autónoma de Madrid, aprovecha el verano para trabajar como socorrista. “Para empezar me saqué el curso de socorrista que me costó 200 €. Aproveché la Semana Santa y realicé un intensivo de 10 horas al día durante 8 días”. Este curso se divide en dos partes: teórica y práctica. La parte teórica se compone de dos exámenes tipo test de 40 preguntas cada uno y la parte práctica de una prueba de resistencia y varias pruebas combinadas. Una vez obtenido el certificado de socorrista toca la parte más complicada: encontrar trabajo.

Álvaro reconoce que fue fácil encontrar trabajo en una piscina a través de un contacto “empecé trabajando en julio 8 horas al día por 5 euros/hora, pero es un trabajo que me gusta y me permite conseguir unos ingresos para mis gastos”. Finalmente, cada dos años es necesario realizar el Curso de Reciclaje para comprobar que sigues siendo apto para el trabajo, el precio suele ser 50 euros, como le costó a Álvaro.

Trabajar en el extranjero

Muchos estudiantes optan por buscar trabajo fuera pues es una forma de conseguir dos objetivos: viajar y ganar dinero. Los trabajos más recurrentes suelen ser de monitor o de au pair. Los requisitos para trabajar tanto en España como en el extranjero son ser mayor de edad y no tener más de 30 años, por lo que la mayoría de au pair son estudiantes. Por lo general, las familias buscan que sus hijos aprendan un idioma nuevo y a través de una agencia buscan estudiantes para que además de cuidar a sus hijos les enseñen otro idioma. Ser au pair no solo te permitirá ganar dinero sino también conocer otras culturas. Puedes informarte más de esta profesión en agencias como AuPairWorld o IAPA.

María Victoria Temiño, estudiante de 3º de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Autónoma ha encontrado trabajo como monitora en Reino Unido para este verano. “Desde que era pequeña he ido a campamentos a Reino Unido con una agencia que se llama EF, siempre he querido trabajar con ellos, pero no sabía cómo conseguirlo pero encontré un anuncio en Instagram de EF Summer Jobs y me registré. Voy a trabajar como Activity Leader, mi función es asegurarme que los niños estén bien y sus actividades salgan como están planeadas”.

Así de fácil fue para María Victoria, aunque reconoce que el proceso de selección fue lento y, por supuesto, todo en inglés. Para asegurarse que su nivel era el correcto primero tuvo que enviar un certificado oficial donde acreditase su nivel de inglés, y en segundo lugar hacer una entrevista vía Skype.

Los contratos se firman por semanas, con un mínimo de dos, cobrando 370 libras a la semana. “Además me pagan un extra de 40 libras para las comidas y la estancia corre por su cuenta”, cuenta Victoria.

Otro punto a favor de estos trabajos es que no solo aseguran que vayas a conseguir una buena hucha para el verano, sino que además si sales al extranjero te sirven para practicar y mejorar los idiomas.

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