¿Qué diferencias existen entre las universidades públicas y privadas?

En España existen 50 universidades públicas y 37 privadas, mientras que las públicas no han crecido desde 1998, las privadas han pasado en estos años de cuatro (Deusto, Pontificia de Comillas, Pontificia de Salamanca y Navarra) a 37. Las universidades públicas representan el 57% del mercado y el 85% de los alumnos, frente a las privadas que suponen el 43%, aunque se percibe un progresivo paso de los estudiantes de la pública a la privada.

La ley de Reforma Universitaria (LRU) de 1983 permitió la creación de las universidades privadas, multiplicándose por cinco el número de centros privados en los últimos 20 años. Con el aumento de los centros privados, el volumen de estudiantes universitarios también ha crecido, pasando de 700.000 en 1983 a superar la cifra de 1,6 millones de alumnos en la actualidad. En la universidad privada estudian unos 250.000 estudiantes, de los que el 70% se concentran en Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana, ¿Qué inclina a los estudiantes a elegir entre la universidad pública o la privada?

¿Qué debes valorar al elegir la universidad?

Al elegir entre la universidad pública o privada debes tener en cuenta:
• Forma de acceso.
• Precio matrícula.
• Prácticas.
• Bolsa empleo.
• Convenios con universidades extranjeras.
• Becas y ayudas.

La forma de acceso es diferente

El acceso a la universidad pública es a través de la nota de corte, puedes elegir varias carreras de la misma comunidad, pero es importante el orden de elección de la universidad porque te admitirán en la primera carrera que cumplas los requisitos.

“En el Bachillerato me gustaban las asignaturas de matemáticas, química y biología y la única carrera que mezclaba estas materias era Ingeniería Biomédica, por eso me decidí por esta carrera”, explica Paula Luján, estudiante de tercer curso del Grado de Ingeniería Biomédica en inglés en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. “Quería entrar en la universidad Carlos III porque era la única que tenía la opción de hacerla en inglés pero no alcancé la nota de corte. Ese año la universidad Rey Juan Carlos comenzó a impartirla en inglés, así que puse esta universidad como mi primera opción al hacer la preinscripción”.

En Madrid, este grado se estudia en las universidades públicas: Carlos III, Rey Juan Carlos y Politécnica y en las privadas del CEU y Universidad Europea. “He estudiado toda mi vida en un colegio privado y tenía claro que quería estudiar la carrera en una universidad pública”, comenta Paula.

Las universidades privadas, por el contrario, establecen sus propios requisitos de admisión. Generalmente, realizan una prueba del acceso a los estudiantes, entrevistas personales y exigen tener aprobada la EBAU. “Elegí la Universidad Francisco de Vitoria para estudiar Biomedicina porque está carrera no estaba en ninguna universidad pública en Madrid, solo en Barcelona y Sevilla, pero la nota que pedían era alta y decidí quedarme en Madrid y estudiar en una universidad privada”, cuenta Laura Soto, estudiante de tercero de Biomedicina. ”Para entrar en la universidad tuve que hacer un examen de ingreso y aprobar la EBAU”.

El precio es superior en la universidad privada

Una gran diferencia entre la universidad pública y la privada es el precio. Si hablamos solo de la matrícula, depende de la carrera que elijas y en qué comunidad estudias la carrera. De acuerdo con el grado de experimentalidad de la carrera, el Ministerio de Educación ha establecido el coste mínimo y máximo que pueden tener los créditos de cada carrera. Normalmente los grados que tienen el máximo grado de experimentalidad son más caros.

“En mi carrera, cada curso son 60 créditos y cuesta en torno a 1600 €, pero si suspendes una asignatura, la segunda matrícula es más cara y por eso la matricula se encarece a partir de segundo curso”, señala Paula. Por el contrario, en la universidad Francisco de Vitoria, el grado de Biomedicina cuesta unos 9000 € “aunque nunca he pagado ese precio porque dan muchas ayudas y descuentos en la universidad si tienes aprobadas todas las asignaturas”, apunta Laura.

Para calcular el precio solo tienes que multiplicar el precio del crédito de la carrera que quieres cursar, por el número de créditos en los que te matriculas, teniendo en cuenta que cada curso académico tiene normalmente 60 créditos.

Además, tanto en la universidad pública como en la privada se pueden solicitar becas del Ministerio para cubrir los gastos de matrícula, aunque en las universidades privadas la cuantía de esta beca es igual que para la universidad pública, es decir, que el resto de la matrícula tendrás que pagarlo por tu cuenta.

Las prácticas y salidas profesionales influyen en la elección

Un factor que te puede inclinar a elegir un tipo de universidad u otro es la posibilidad de hacer prácticas curriculares y extracurriculares, poder hacer un Erasmus en alguna universidad extranjera o la facilidad para conseguir trabajo al finalizar la carrera.

“Para mí una de las ventajas de estudiar en mi universidad es poder hacer las prácticas curriculares el próximo año en empresas y en el Hospital Universitario de Alcorcón y el Hospital Universitario de Fuenlabrada con los que tiene acuerdos la Rey Juan Carlos”, señala Paula. “Con estas prácticas espero encontrar una salida profesional cuando acabe la carrera, porque como es un grado muy nuevo es complicado saber las salidas profesionales”.

Laura destaca como positivo de su universidad “los convenios que tiene con universidades extranjeras que te dan la opción de estudiar fuera y especializarte en el área de conocimiento que te interesa. Tiene muchos convenios y hay muchas plazas disponibles porque aplica poca gente”.
Por último, debes saber que en las universidades privadas el control de asistencia es más estricto que en la pública y los grupos suelen tener menos alumnos lo que facilita una mayor relación con el profesorado.

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