Exámenes on line ¿más inconvenientes que ventajas?
Los exámenes on line se han impuesto para evaluar los conocimientos de los estudiantes ante la imposibilidad de hacer los exámenes presenciales. Si la adaptación a las clases virtuales ha tenido complicaciones para profesores y alumnos, los exámenes on line también tienen sus pros y sus contras.
El Ministerio de Universidades ha recomendado los exámenes on line y la evaluación continua para evaluar a los alumnos al no haber clases presenciales desde el mes de marzo. No obstante, cada universidad es autónoma para decidir el método que va a implantar para evaluar a los estudiantes en los exámenes finales. Cada centro ha fijado su propio sistema de evaluación; unos han priorizado la evaluación continua, otros han retrasado las fechas de los exámenes con la intención de hacerlos presenciales o han comenzado a hacer exámenes on line.
“Los representantes de estudiantes apostamos por la evaluación continua, intentando paliar así todos los problemas que acarrean los exámenes telemáticos”, apunta Carolina García, presidenta de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP). ¿Cuáles son los problemas de los exámenes on line?
Según la portavoz de la CREUP los problemas van desde “fallo involuntario de las herramientas tecnológicas, sobresaturación de los servidores, condiciones familiares de los estudiantes o no poseer un lugar óptimo para la realización de las pruebas, sumado a la carga psicológica que soportamos los estudiantes”.
Sin ordenador y sin conexión de internet
Así es como se encuentran muchos estudiantes en los lugares donde están confinados. Los estudiantes denuncian que sin ordenador y sin conexión a internet de calidad es muy difícil hacer los exámenes on line. La CRUE ha dado una cifra a este problema, el 3% de los alumnos tiene dificultades técnicas para conectarse a las clases on line, por estar en poblaciones con mala cobertura de internet, lo que imposibilita la posibilidad de hacer exámenes on line.
Con el fin de solucionar esta situación, las universidades han prestado ordenadores, han entregado tarjetas SIM y conexiones a internet a los alumnos. Sin embargo, en las redes sociales las quejas de los estudiantes que no disponen de medios para seguir las clases on line ni hacer los exámenes son constantes.
Servidores saturados y fallos de conexión
Desde la CREUP señalan los problemas de conexión como una de las principales desventajas de los exámenes on line junto con la falta de formación por parte del personal docente en materias tecnológicas y de experiencia en el uso de estas plataformas, “y la no correcta adecuación de la docencia a los medios telemáticos que repercute en este tipo de evaluación” apunta Carolina García.
Las universidades han creado plataformas para conectar a profesores y alumnos. “A través de Aula Virtual en la Rey Juan Carlos, los profesores nos suben los temas y nosotros subimos los trabajos. También hay foros para preguntar dudas a los profesores y hacemos videollamada a través de Microsoft Teams”, cuenta Paula Luján, estudiante de Ingeniería Biomédica. “En las asignaturas más teóricas hacemos los exámenes tipo test, con preguntas aleatorias que respondemos y no puedes modificar; cuando son exámenes de problemas tienes que hacerlos en papel en un tiempo determinado, fotografiar la hoja y subirlo o enviarlo por correo”.
Desde CREUP proponen “la evaluación continuada con actividades de evaluación asincrónicas, en las que el estudiantado pueda organizarse el tiempo y realizarlas sin la incertidumbre de un fallo en la conexión en el momento de la prueba”, porque no ven ninguna ventaja en los exámenes on line.
Exámenes tipo test y con control de tiempo
En la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) utilizan una plataforma propia para la evaluación donde se realiza la docencia y los exámenes on line. “En condiciones normales hacemos exámenes presenciales con tiempo limitado, pero también existen pruebas tipo test, pruebas orales y exámenes on line con tiempo limitado. Cada titulación y asignatura aplica los diferentes modelos y el peso que otorga a cada prueba en la nota final” comentan desde la UOC. “Este semestre toda la evaluación será on line pero seguiremos dando mucho peso a la evaluación continua y al trabajo que ha hecho el estudiante durante todo el semestre, más que a la prueba final”.
Para los profesores también ha sido un reto el paso a la formación no presencial y la preparación de los exámenes on line. Como reconoce Carmen López, profesora de química en un instituto madrileño, “hemos tenido que aprender nuevas herramientas para preparar los exámenes on line con el fin de evitar que copien los alumnos”. En su caso utiliza Forms, una herramienta que permite preparar diferentes modelos de examen: “Puedes plantear exámenes tipo test con preguntas y respuestas aleatorias para que no coincidan y los alumnos no puedan “soplarse” las respuestas y exámenes con preguntas más largas, pero con un tiempo limitado para evitar que puedan consultar los apuntes”.
Sistemas de control para evitar fraudes
El control de los alumnos durante las pruebas para que no copien es uno de los problemas que tienen los institutos y universidades. En algunos centros, se limitan a pedir que los alumnos tengan abierto el micrófono y la cámara, pero no se puede obligar a que conecten la cámara.
“En el CEU usamos la herramienta proctoring. Antes de empezar el examen tienes que enseñar la habitación para mostrar que no tienes los apuntes y estás solo en el cuarto; el micrófono y la cámara tienen que estar encendidos. Durante el examen te está grabando todo el tiempo, si la cámara no te capta bien, salta un aviso y envía una señal al profesor de que has copiado”, comenta Diego Escondrillas, alumno de 3º de Ingeniería de Telecomunicaciones en el CEU.
Privacidad y fraude no regulados
Sin embargo, los estudiantes denuncian la invasión de la privacidad que supone la grabación durante los exámenes o el control de los dispositivos, por atentar contra su derecho a la intimidad y a la imagen. De hecho, algunas universidades no han establecido ningún control especial, salvo el diseño de los exámenes para evitar que los alumnos copien, por ejemplo, planteando preguntas de razonamiento para las que no sirve mirar los apuntes.
Un último problema que se ha detectado es la aparición en las webs de anuncios de ofertas en las que por un módico precio se ofrecen voluntarios para realizar los exámenes on line, conectándose en remoto con el ordenador del alumno. Es una situación delicada porque no existe regulación sobre esta situación ya que no se trata de una suplantación de identidad. No obstante, esto sería un fraude que podría llevar a la expulsión del alumno.
¿Mejoran las notas con los exámenes on line?
Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid ha llegado a la conclusión de que las calificaciones han aumentado durante la cuarentena. Las calificaciones de los casi 500 alumnos analizados han subido dos puntos; el porcentaje de aprobados ha aumentado un 20% e incluso se han presentado más alumnos a los exámenes.
¿Cuál es la razón de estos resultados? Pues teniendo en cuenta que las pruebas eran iguales a las que han hecho otros años y al comparar los resultados han sido mucho mejores, los autores del estudio han detectado que los alumnos durante el confinamiento han cambiado sus hábitos de estudio, han trabajado de forma continua y no solo los días previos al examen.
Como ves, los exámenes on line tienen ventajas para los alumnos pero también inconvenientes, sobre todo, si falla la tecnología, pero lo que no debe fallar nunca es tu preparación.