¿Qué diferencias hay entre los grados de Empresariales, ADE y Economía?

Hay carreras que pueden parecer similares, pero que encierran grandes diferencias. Administración y Dirección de Empresas (ADE), Empresariales y Economía son buenos ejemplos. ¿Quieres saber en qué se diferencian?

En realidad, cuando hablamos de ADE, Empresariales y Economía no hablamos de tres grados, sino de dos porque ADE y Empresariales son el mismo grado. La explicación es sencilla “los estudios cambiaron de nombre, pero el título de las facultades se ha mantenido como Facultades de Ciencias Económicas y Empresariales. Ahora se habla del grado en Administración y Dirección de Empresas en lugar de la antigua licenciatura en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Autónoma de Madrid”, explica Javier Hernando, delegado de la decana para el grado en ADE de la Universidad Autónoma de Madrid. De ahí viene la confusión.

En cuanto a ADE y Economía, cuentan con muchos puntos en común, pero también diferencias en su currículo, las salidas profesionales y el enfoque de la enseñanza.

Las diferencias curriculares entre ADE y Economía

En los primeros cursos suele haber asignaturas básicas comunes”, explica Javier Ramos, profesor de Economía de Comillas ICADE. Estas materias comunes incluyen conceptos fundamentales como finanzas, macroeconomía, historia económica, contabilidad básica o análisis de estados contables.

Según avanza la carrera empiezan a notarse mayores diferencias. En el caso de ADE las asignaturas profundizan en el conocimiento empresarial como contabilidad, finanzas o marketing, mientras que en “Economía son temas más generales: teoría económica, estructura económica nacional y mundial, desarrollo, sector público, política económica o medio ambiente” según Sierra.

La decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Comillas, María Teresa Corzo, precisa que “Economía es un grado más cuantitativo, tiene más matemáticas y más asignaturas teóricas, y ADE es un grado más instrumental. Por ejemplo, ADE tiene más contabilidad y más recursos humanos, así como más organización de empresas y, con frecuencia incluye el marco jurídico de la empresa”.

Dicho de una forma más sencilla, Economía tiene más carga matemática que ADE y su formación teórica también es más rigurosa, mientras que en ADE la formación es más práctica y diversificada, con el foco puesto en el ámbito empresarial.

No obstante, las diferencias dependen mucho de cada grado y universidad, ya que “existe un pequeño margen de discrecionalidad, dentro de unas competencias comunes que muchos centros aprovechan”, matiza la decana Corzo.

Un ejemplo es la Universidad de Nebrija, donde en lugar de ADE cuentan con un grado en CADE. “C de creación, ya que se pone el énfasis en la creación de empresas y el emprendimiento”, desvela Txema López Pina, director del departamento de Empresa del centro. Lo mismo ocurre con el grado de Economía cuya denominación es grado en Economía y Negocios Internacionales (ECNI) por su orientación internacional.

Además, están los dobles grados, más habituales en ADE que en Economía. Se puede cursar ADE junto con casi cualquier carrera relacionada con el mundo de la empresa que puedas imaginar: derecho, publicidad, contabilidad, finanzas o turismo, entre otros

¿Qué salidas profesionales tienen estos grados?

“Tanto ADE como Economía forman perfiles muy versátiles que abren muchísimas puertas, desde las auditorias hasta la creación de empresas, pasando por el diseño de estrategias, digitalizaciones o definición de políticas” explica Teresa Corzo.

En el caso de ADE, las salidas tienden a ser “trabajo cualificado en empresas: gestión o dirección, marketing contabilidad o en enseñanza”, según Ramos. Por supuesto, aquí también entran los emprendedores, para los que ADE es una carrera mucho más adecuada que Economía.

¿Y los alumnos de Economía? La empresa los acogerá con un rol diferente, orientado al análisis del contexto económico y una visión global del mismo. Otras salidas incluyen “el sector público, servicios de estudios de entidades públicas (Banco de España) o privadas y organismos económicos internacionales” apunta Ramos.

Cómo elegir entre ADE y Economía

La nota de corte es “el criterio último que las define para muchos alumnos” explica Hernando. La nota de corte para entrar en ADE es algo más alta que la de Económicas. En concreto, la nota mínima para poder cursar ADE en cualquier centro es de 11,203, mientras, en Economía se pide un 10,43.

Además, el perfil de los alumnos en cada carrera es diferente. “El estudiante de economía va más encaminado al estudio y la investigación, al mundo “macroeconómico”, a instituciones y gobiernos y el estudiante de empresa está más orientado a la práctica empresarial, consultoría, y con mucha frecuencia al emprendimiento”, asegura María Teresa Corzo. Por eso, “al perfil más emprendedor le recomendaría Empresariales y a alguien más teórico le recomendaría Económicas”. Es decir, si estás interesado en la empresa o en montar un negocio estudia ADE, pero si estás interesado en opositar, decídete por Economía.

Como decía el escritor y catedrático de Estructura Económica, José Luis Sampedro hay dos tipos de economistas: los que se dedican a hacer más ricos a los ricos y los interesados en hacer menos pobres a los pobres. En estos casos, “yo recomendaría estudiar ADE a los primeros y Economía a los segundos, aunque siempre es peligroso generalizar”, añade Ramos.

¿Y para quienes quieren ambos mundos? Existen grados conjuntos, aunque desde un punto de vista profesional puede ser más interesante combinarlo con temáticas algo más alejadas como marketing o derecho, por poner dos ejemplos. Con el tiempo podrás hacer Economía si estudiaste ADE aprovechando que te convalidan buena parte de las asignaturas o viceversa, aunque llegado el momento, un máster MBA puede ser una mejor alternativa.

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