EIR y PIR o cómo conseguir la especialización
El Enfermero Interno Residente (EIR) y el Psicólogo Interno Residente (PIR) son las pruebas que tienen que pasar los graduados de Enfermería y Psicología, respectivamente, para adquirir la especialización.
La especialización del MIR es, sin duda, la formación especializada más conocida, pero existen seis programas más: Biología, Enfermería, Farmacia, Física, Psicología y Química. EIR es la segunda por volumen de aspirantes, este año se han presentado un total de 11.918 para 1.463 plazas, mientras que el PIR contó con 4.439 opositores para 189 plazas disponibles.
Un mismo tipo de examen para todos
El tipo de examen es similar en todas las pruebas: 175 preguntas tipo test y de respuesta múltiple. La prueba tiene una duración máxima de 4 horas. Las respuestas correctas suman 3 puntos, las incorrectas restan 1 y las contestadas en blanco ni suman ni restan. La nota individual se obtiene con la ponderación del 90% la nota del examen y 10% el expediente académico.
La prueba se convoca todos los años de forma simultánea en toda España y es el mismo examen para todos los aspirantes. La convocatoria se publica entre septiembre y octubre y el examen tiene lugar entre enero y febrero.
En el EIR existen siete especialidades: Enfermería del Trabajo, Enfermería de Salud Mental, Enfermería Familiar y Comunitaria, Enfermería Geriátrica, Enfermería Obstétrico-Ginecológica, Enfermería Obstétrico-Ginecológica Hospitalaria y Enfermería Pediátrica y tiene una duración de dos años.
Existen academias especializadas para preparar las pruebas
Para preparar la oposición es muy recomendable acudir a academias especializadas, porque se encargan de preparar los manuales con el temario necesario para el examen. Existen muchos tipos de academia y de cursos para preparar el EIR y el PIR: pueden ser on line, presenciales, semipresenciales, intensivos… por eso es recomendable que consultes varias y elijas la que más se ajuste a tus necesidades.
Patricia Garay, graduada de Enfermería en la Universidad Autónoma de Madrid, preparó el EIR en la academia Planeir. “En la academia nos facilitan los manuales con el temario y cada semana leemos un par de temas que luego nos explican en clase”. El programa es de clases presenciales. “Es importante ser coherente y marcarte un ritmo de estudio adecuado. Yo cada día me planteo un temario que sé que soy capaz de estudiar. Lo que más me ayuda es hacer simulacros de examen”, comenta Patricia.
La elección de la academia también es importante. Ana Alcázar se graduó en Enfermería en la Universidad de Alcalá de Henares y se apuntó a la academia Ifses. Hizo un curso intensivo de clases presenciales de 5 horas los martes por la mañana. “Estaba muy contenta con la academia, cómo eran las clases y los profesores, pero me presenté en enero al EIR y me quedé a las puertas de conseguir plaza”.
Este año se vuelve a presentar y ha decidido cambiar de academia eligiendo Oposalud, que había sido su primera opción. “Las clases son a distancia. Hago un intensivo de 5 horas por las tardes. Estoy contenta porque todo lo que había fallado en la preparación al primer examen esta academia sí me lo ofrece. Ahora que sé cómo es la prueba creo que es muy importante dedicarle tiempo y no memorizar, sino entender el temario”.
Psicólogos ¿máster o PIR?
Los estudiantes de psicología cuando terminan la universidad tienen dos opciones: hacer el PIR o cursar el máster en Psicología General Sanitaria (PGS). Es un máster habilitante de dos años con el que se obtiene el título de psicólogo general sanitario y ejerces en la rama de psicología clínica. Con el PIR, despues de la residencia de 4 años, eres Psicólogo Especialista en Psicología Clínica (PECP).
La principal diferencia es que el máster te habilita profesionalmente, pero no te especializa como el PIR. Carolina García cuando estudió psicología en la Universidad Complutense de Madrid lo tenía claro “Me decanté por el PIR porque todos los residentes me decían que es una experiencia única, donde se crece profesional y personalmente”.
“Cuando terminé la carrera empecé a preparar el PIR en una academia y tras presentarme a tres convocatorias voy acercándome, aunque aún no he conseguido plaza. Este año he decidido presentarme también al máster, de modo que tengo un colchón en el caso de que una vez más no consiga plaza con el PIR”, afirma Carolina.
Carolina tiene un consejo para los futuros estudiantes de psicología que tengan dudas: “A la hora de decidir qué hacer es importante que cada uno sepa lo que quiere y se arriesgue. Yo no me arrepiento de los tres años que he estado opositando porque han sido una experiencia personal increíble, muy dura porque he renunciado a muchas cosas, pero muy bonita”.
Una diferencia fundamental del PIR frente al máster que puede ayudaros a decidir es que la residencia es remunerada: aproximadamente 1.100 € al mes, aunque varía entre comunidades autónomas y se incrementa durante los años de formación.
Este año, los plazos del EIR y PIR se han retrasado, tanto la adjudicación de plazas como el inicio de la formación, que empezará en septiembre.